La saturación del sistema penal desde la óptica de una jueza de sentencia

Textos:  Verónica Barrios

 

Foto: Gentileza

 

María Fernanda García, jueza de sentencia en Capital e interina en un juzgado de Ejecución en San Lorenzo, indicó que la saturación del sistema penal se debe a la jubilación masiva de sus colegas magistrados, el interinazgo en los juzgados, pocos jueces atienden muchas causas y expedientes y no se realiza una depuración en los juzgados de garantías utilizando las herramientas procesales, también los limitados recursos humanos y no tienen herramientas de trabajo, el creciente aumento de los juicios orales.

 

Explicó que el factor determinante por hoy es que son muy pocos y es enorme la cantidad de expedientes y causas y no se realiza esa depuración real en los juzgados de garantías, pero en los juzgados de garantías también tienen sus inconvenientes como jueces tampoco ellos pueden estudiar el fondo de la cuestión.

 

Indicó que un factor que enlentece el trabajo en Sentencia es que ella está interinando un juzgado en otra ciudad, sus compañeros no cuentan con ella para la continuidad del juicio los martes y jueves porque cumple sus funciones en el juzgado de Ejecución en San Lorenzo. Manifestó que el equipo de trabajo del juzgado de Ejecución le hace llevadera la tarea y cumplen con su labor.

 

En cuanto a la saturación del sistema, indicó que se dio también esa desesperanza de sus colegas magistrados, quedaron pocos jueces, al crearse juzgados especializados se quedaron 4 juzgados ordinarios solamente en total para realizar todos los demás, microtráfico y todos los delitos económicos que no son contra el Estado.

 

Expresó que realmente están súper cargados, bajan de Cámara o de la Corte expedientes que están a punto de prescribir y ellos deben buscar un tiempo para realizar el juicio en detrimento de los juicios orales que están ya fijados.

 

Refirió que están presionados de que pueden ser denunciados al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados si no atienden las causas que bajan de la Cámara de Apelación o la máxima instancia judicial que están por prescribir.