El Ministerio Público debe aprender la lección

Dos casos un mismo problema

📷✍️ Verónica Barrios

Tanto en la causa del exfiscal general del Estado Javier Díaz Veron como la de la Asociación de Funcionarios de la Contraloría se da una similitud en la actuación de los fiscales y un común denominador: la falta de conocimiento de temas contables, económicos y del sistema económico para interpretar documentos relacionados a este tipo de conocimientos técnicos.

No podemos tolerar que personas que desconozcan este tipo de conocimientos sigan llevando estas causas judiciales porque llegar a juicio oral con una falta de pruebas y una improvisación en sus actuaciones estando en un Estado Social de Derecho es inadmisible y con las acciones de estos agentes fiscales no respetan la dignidad de las personas procesadas o acusadas tampoco sus derechos humanos. No se puede someter a la justicia a las personas sean exautoridades y directivos de entidades públicas sin tener garantías a sus derechos.

Una total falta de respeto a la dignidad tanto en la causa del exfiscal general del Estado y los directivos de la Asociación de Funcionarios de la Contraloría en ambos procesos se dio. Y los fiscales en vez de realizar un trabajo óptimo, sostuvieron acusaciones con investigaciones deficientes a lo largo de sus juicios orales hasta llegar al fallo en dichas causas y sin vergüenza alguna.

No se puede utilizar de excusa la falta de recursos del Ministerio Público porque la que escribe estas líneas con sus pocos recursos económicos emprendió este medio periodístico. Por ende como ciudadanos debemos exigir que nadie más sea sometido a la justicia y tenga que pasar por un proceso similar en el que ni siquiera tengan pruebas de su responsabilidad de los hechos a los que fueron acusados. 

Los fiscales que tengan que interpretar documentos contables, financieros y que tengan que ver con la economía del mundo que le rodea deben capacitarse en estas cuestiones para no improvisar y someter a los ciudadanos al sistema judicial por su ignorancia y con ello vulneren derechos humanos y la dignidad de los mismos.

No es correcto que fiscales jueguen con la vida y la libertad de las personas.