Querella por calumnia y difamación vs las denuncias ante los medios de prensa

 


El abogado Harry Biedermann consideró que  personalmente la libertad de expresión tiene que ser un aspecto que nos caracterice como sociedad, por lo tanto, no está de acuerdo con la censura previa, pero sí que cada persona es responsable por las consecuencias de sus actos, ante la consulta del fenómeno de las querellas por calumnia y difamación en las denuncias de corrupción ante los medios de comunicación.

Ejemplificó que si alguien llegase a injuriar a una persona debe tener una sanción que pruebe el carácter lesivo de esos dichos. En los casos de que fueran de personas que denuncian malos manejos en instituciones públicas, respondió que con más razón debe estar amparado tratándose de bienes generales o públicos, es obvio que el poder de prensa y de una investigación privada tiene un altísimo impacto positivo en la sociedad.

Aseveró que todo lo que es público debe ser transparente y en tal sentido, todo lo que se publique es válido, de allí en delante de si demuestra de que se publico es falso y aún más adrede falso entonces si existe una responsabilidad penal de quien lo dijo, pero de ninguna manera con la excusa de que se están tergiversando las cosas podemos limitarse ese derecho sagrado de libre expresión, el de libre prensa de recibir la información.

En cuanto al cuidado de las palabras en las denuncias ante un manejo público, manifestó que hay que entender que una opinión puede ser entendida como calumniosa, injuriante y difamatoria, lo que tiene relación con hechos objetivos tampoco lo pueden ser.

Explicó que lo que en realidad puede resultar lesivo es cuando existe un juicio de valor dado por una persona que no pueda llegar a ser vinculado con un elemento objetivo, es decir, si se señala que una persona es corrupta debe tener que poder demostrar cuál fue su acto de corrupción.

Detalló que de lo contrario, la persona es responsable de establecer un juicio de valor por estas características.

En el caso de denuncia de tráfico de influencias, mencionó que hay que tener un registro de ello, de lo contrario, se puede manifestar como sospecha, pero no se puede afirmar.

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