Un referencista que sueña entre los libros de la Biblioteca ´´Augusto Roa Bastos´´

 

Textos y Foto: Verónica Barrios.

Alberto Sisa es un referencista con conocimientos de la Manzana de la Rivera, además de ser un prolífico poeta, tiene en planes escribir cuentos, viajar en Europa y Estados Unidos cuando se jubilé. En esta entrevista nos cuenta sobre su trabajo en la Biblioteca ´´Augusto Roa Bastos´´ del Centro Cultural de la Ciudad Carlos Colombino de la Manzana de la Rivera.

Adelantó para La Mirada Noticiosa que está escribiendo un nuevo poemario que se llamará Memoriales dispersos donde cuenta su acontecer de su vida, de los recuerdos que tiene de las distintas etapas tanto de su infancia como adultez.

Inició el diálogo en la Biblioteca entre los libros y el ambiente tranquilo de enero. Él tomaba tereré mientras respondía las preguntas. El conocido referencista de la mencionada biblioteca refirió que está hace 17 años trabajando allí, anteriormente se encontraba en el Departamento de Prensa de la Intendencia Municipal de Asunción.

Narró que su rutina en el lugar comienza a las 13.30 donde anota en su planilla de registro los usuarios del turno tarde, los que van a usufructuar libros. Manifestó que esos usuarios pueden prestar los libros que deseen allí en la Sala de Lectura.

Explicó que su función es orientar a los usuarios de la Biblioteca en cuanto a los libros que éstos soliciten en las distintas áreas del conocimiento. Comentó que vive en la zona de Barrio Obrero está a diez minutos de su trabajo.

Mencionó que tiene anécdotas de todo tipo para contar, entre ellas que muchas personas se asombran de que en la biblioteca hay libros antiquísimos, más de historiadores de la época de la Colonia, de los religiosos que vinieron al Paraguay; libros de 1776, de Fray Fernando Cárdenas.

Entre otras anécdotas relató que otro aspecto a veces llamativo son los movimientos raros que hay en la biblioteca, de repente movimientos fantasmagóricos.

Dijo entre risas que no cree en fantasmas, pero de que los hay los hay. Contó que de repente se escuchan ruidos en los pasillos especialmente en la zona de la planta alta, escucha pasos a la tardecita antes de retirarse.

Detalló que una vez estaba con su compañera y perfectamente escucharon que la mesita de lectura se desarrimó una silla y se escucharon pasos como si fuera que fueron allí para estar en la sala de Lectura.

Reseñó que antes el lugar era la casa de Vertúa, dentro de la Manzana de la Rivera, porque allí habitaba la familia con ese apellido y tiene entendido que funcionó un tiempo la confitería también antes de trasladarse sobre Palma y 14 de mayo. Consideró que es una de las casas históricas de la Manzana de la Rivera, de las 9 casas históricas.

Visitas. Pormenorizó que en este mes hay una afluencia de turistas, especialmente brasileños que vienen a visitar la ciudad, el Centro Cultural y la biblioteca para conocer lo que hay en ella.

Indicó que se comunica con los brasileños en portuñol, entiende el idioma, pero habla fluidamente.

Comentó que también visitan la biblioteca los ciudadanos asuncenos, los del interior, los cursillistas de la Facultad.

Contabilizó que en los meses de enero y febrero ingresan de 10 a 15 personas al día, casi no hay actividades y están de vacaciones los estudiantes. Comparó que desde abril hay 20 a 30 personas.

Libros más leídos. Enumeró en el primer lugar entre los libros más leídos en la Biblioteca a los libros universitarios, entre ellos los de la carrera de Medicina, le sigue en el segundo libros de Historia y Literatura, también libros sobre la Ciudad de Asunción, sobre la arquitectura antigua de la ciudad. Agregó a los libros de Filosofía en la lista de los más solicitados.

Finaliza su día a día chequea la seguridad de la biblioteca, verifica los libros utilizados, los coloca en sus lugares respectivos, ordena la Sala de Lectura y ve la parte eléctrica.