El juego del calamar, una mezcla de juegos infantiles con la realidad adulta

 

Foto: diezminutos.es

La serie surcoreana  que está causando furor en la actualidad se llama Squid game, en español, El juego del calamar. Consiste en 6 juegos donde los participantes apuestan su vida a cambio del dinero que les ayudará a pagar sus deudas. Tiene 9 episodios donde hay acción, intriga, drama, romance. Si no la vieron todavía pueden hacerlo en Netflix.

El juego del calamar está conectado con los juegos infantiles de Corea más una dependencia económica del dinero de las personas con pocos recursos. En cada episodio los competidores se enfrentan a retos infantiles con la mente puesta en la recompensa que cambiará sus vidas de carencias. Pero al darse cuenta en el inicio de los juegos que estaban arriesgando la vida se manifiestan los miedos, las inseguridades, el egocentrismo, la ambición, la avaricia.

Mundo y juegos. Describe el mundo real que las personas dependen de su nivel adquisitivo más los vicios como el alcohol, las apuestas, las conductas delictivas. También el sistema desigual de distribución de las riquezas.

Los juegos infantiles que se ven en los episodios son luz roja, luz verde; panal de azúcar donde se forman figuras de círculo, triángulo, estrella y paraguas, el juego de la cuerda, canicas, puente de cristal y el juego que le da el nombre a la serie.

En Luz roja, luz verde una muñeca decide si se mueven los participantes del juego y si se da ese movimiento cuando no deben realizarlo tiene consecuencias negativas. Mientras en el panal de azúcar deben formar las figuras elegidas por cada uno.

En el tercer juego, tiran de una cuerda. En el cuarto, se juegan con las canicas, que en Paraguay se conocen como balitas para que nos sea conocido.

En el quinto, los competidores deben observar si cuál de los vidrios es templado y se puede romper. Y el sexto último juego, es una lucha entre los finalistas quien sobrevive gana el premio de 45 millones de wones, moneda surcoreana.

Mensaje. La serie deja muchos mensajes para las personas que la ven. Primero, la dependencia del dinero convierte al ser humano en un monstruo, no hay amistad ni relaciones amorosas cuando hay plata, el sistema económico controla los comportamientos de las personas mundialmente. En la serie se ve la desigualdad en todo su esplendor, ricos aprovechan la necesidad de la población para someterlos a un juego donde se arriesga la vida, se divierten a costa de la miseria de otros seres humanos.

El inicio y el final. El final de la serie llama la atención porque no es un final feliz, sino que ambiguo, donde deja un espacio a la interpretación de que habría segunda temporada. El ganador del juego del calamar sorprende con su determinación contraria a lo que había decidido. Se esperaba un final más impactante, pero fue bastante sencillo a lo que en el comienzo y la trama se hilaba.

El inicio daba lugar a la curiosidad y con ello daba pie a continuar viendo cada episodio. La trama era interesante porque contaba cómo eran seducidos los competidores para entrar en el juego del calamar, sus circunstancias de vida. Mas en lo que se iba revelando dejaba mucho que desear. Se tenía mucha expectativa en el remate de la historia que contaba la serie.

La riqueza de esta serie fue su manera de contar y atrapar al espectador, sus recursos visuales, los actores y las actrices que componían el reparto, más invitados, la adrenalina que había en cada episodio. Te dejaban con ganas de ver más acciones, relataban historias personales de los participantes del juego.

El juego del calamar, aunque es una serie surcoreana, cuenta una realidad que en todo el mundo se vive.

 

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