"La gente no cree en la reinserción, pero yo soy ejemplo de ello", expresó Luis.

 

Foto: Ministerio de Justicia

Luis venció a las adicciones y salió adelante dedicando su tiempo a la fabricación de termos forrados desde la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza(UPIE), donde privado de su libertad expandió un taller en el que diez personas acompañan con el trabajo de las ventas y las reventas. El año pasado comercializó 900 termos. 

Tiene 34 años y transcurrió 9 años de los 13 de su condena, pero se siente como un hombre nuevo. El mismo expresó que la gente no cree en la reinserción, mas él es un ejemplo de ello, el penal fue una escuela para él, razonó y salió de la mala vida que le dañaba todos los días, y a su familia que no se merecía. Mencionó que le apodan el ‘’Pototo´´.

Luis continuó su colegio intramuro y estudió electricidad domiciliaria con SINAFOCAL, como programas de reinserción. Aprendió a fabricar termos artesanales y los secretos del negocio, con Rony, una ex persona privada de su libertad que hoy le apoya con insumos y ventas.

Aseveró que los kits de termos son los favoritos por el día del padre en los que se encuentran trabajando hasta las 8 de la noche con los pedidos.

Los productos son de la plataforma Latente que surgió desde el Ministerio de Justicia y que muestra lo elaborado en las penitenciarías. Los kits cuestan 200 mil guaraníes. Para consultas comunicarse al cel (0976) 193 235